A través del Programa Familias Solidarias, la ONG con sede en el barrio Villa del Parque abrió la convocatoria a familias que quieran acoger a un niño o niña de entre 0 y 5 años que son separados temporalmente de sus familias de origen.
Para dar respuesta a esta necesidad, Aldeas Infantiles SOS Argentina promueve este programa de cuidado para garantizar una atención afectiva y personalizada, mientras se trabaja en revertir los motivos que dieron lugar a la medida de separación.
“Siempre trabajamos junto a los organismos de niñez competentes en cada localidad donde intervenimos, quienes son los que determinan la medida de separación y definen la necesidad de ser incluido en una familia solidaria. Esta propuesta garantiza el derecho a la convivencia familiar para niños y niñas”, explicó la licenciada Alejandra Perinetti, directora nacional de la organización.
La inscripción al Programa Familias Solidarias se puede realizar a través del sitio web www.familiassolidarias.org.ar o en familias.solidarias@aldeasinfantiles.org.ar
Dentro de los requisitos para postularse se encuentran: no estar inscripto en el Registro Único de Adoptantes, ser mayor de 30 años, no tener antecedentes penales ni deuda alimentaria, contar con el tiempo y los recursos necesarios para afrontar el cuidado y ofrecer un ambiente afectivo y protector.
Como parte del proceso las personas interesadas reciben apoyo, formación y acompañamiento especializado de la ONG, referente en atención y cuidado de calidad. Este programa cuenta con el apoyo del Organismo Provincial de la Niñez y Adolescencia, dependiente del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires.
“La solidaridad no tiene fronteras y puede manifestarse en múltiples acciones. Este programa es una muestra de ello. Desde Aldeas Infantiles acompañamos ese sentir solidario de apoyar a un niño o niña y su familia cuando de forma temporal ella no pueda encargarse de sus cuidados. Brindar un ambiente afectivo y protector a chicos y chicas que están viviendo un momento delicado, es una acción que llena el corazón y modifica positivamente la vida de ellos”, concluyó Perinetti.