Se trata de una guitarra de más de cinco metros de altura con pájaros saliendo de la misma como símbolo de la libertad de expresión. Es un trabajo del escultor Benito Vaccarezza iniciado hace más de una década pero reactivado en el último tiempo. Si bien restan algunos detalles, la obra en homenaje al ícono de la música folclórica que vivió y falleció en Luján podría ser colocada en el Paseo Calelián.