En los últimos días, vecinos y vecinas habían denunciado la emisión de olores desagradables desde una fábrica de piletas, que abrió sus puertas hace poco tiempo, en Ruta 7 entre las calles 620 y 622. La Sociedad de Fomento del barrio presentó una queja forma en la Municipalidad, lo que derivó en la inspección al lugar, constatando que la firma no contaba con la habilitación correspondiente ni el certificado de aptitud ambiental.

Los inspectores que se hicieron presentes en el lugar, procedieron a colocar la faja de clausura pero, según pudo saber este medio, algunas personas habrían accedido a la empresa por un ingreso alternativo, lo que provocaría en el transcurso del día un nuevo operativo en pos de garantizar el cese de actividades.

Así mismo, las denunciadas presentadas oportunamente fueron remitidas al Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible a los efectos de que lleve adelante las actuaciones que considere pertinente.