El juez Ramiro Magallán fue más protagonista que los propios jugadores al cobrar un dudoso penal a favor de San Martín por supuesta mano de Agustín Serna y no considerar falta un claro desplazamiento sobre Leonel Llodrá que hubiese significado la pena máxima. Matías Caputo se vistió de figura y permitió que su equipo sume un punto en Burzaco.