La Asociación lujanense difundió un comunicado a partir del regreso a las clases virtuales por la emergencia sanitaria. En el mismo expresaron que «la no presencialidad significará `catástrofe´ o una oportunidad de cuidarse mucho según cómo actuemos los grandes». Y pidieron a la comunidad educativa “interiorizarse sobre softwares y programas informáticos dirigidos específicamente a personas con TEA que pueden simplificar la tarea».

En el mismo sentido, afirmaron que «las familias con integrantes con autismo no necesitamos pandemia para saber lo que es que nuestros hijos e hijas no vayan a la escuela: sufrimos la falta de vacantes y la discriminación del sistema, y una vez obtenido el ingreso padecemos la expulsiva burocracia escolar. Estas cuestiones también deben ser solucionadas con prioridad».

Respecto a las complicaciones propias aparejadas al coronavirus informaron que “muchos niños y niñas del espectro tienen otras condiciones de salud asociadas que los ubican en una situación más vulnerable que a otros frente al COVID-19″.

En el final del texto dejaron en claro que «nuestra posición es siempre priorizar la salud y la integridad física de nuestros hijos, aún sabiendo que eso puede significar un retroceso en su sociabilidad y aprendizajes. Aún así, las familias de Autismo Luján, preferimos quedarnos en casa».