Grave denuncia por violencia: “No quiero que esto le pase a nadie más”

04-05 “El domingo 12 de abril cerca de las 2.30 am, luego de una discusión con quien era mi pareja, me golpeó”, relató la lujanense Eugenia Ramírez sobre el calvario que vivió junto a Víctor Hernán Caleffa, oriundo de Ituzaingó. 

La violencia de género no da tregua, agravando la situación el hecho de que en muchos casos las víctimas se ven obligadas a realizar el aislamiento con sus agresores. En este caso, debido a la cuarentena, la denuncia se realizó a través de la aplicación del Ministerio de Seguridad seguido de una llamada telefónica a la víctima por parte de la fiscalía para tomarle declaración.

“Llegó a meter una media en mi boca, mientras la empujaba hacia mi garganta y me daba trompadas en la cara”, continúa con el escalofriante recuerdo de esa noche, y agrega: “al parecer quedé inconsciente por unos segundos, al reincorporarme y ver que no estaba fui hacia la puerta y él estaba ahí guardando todas sus cosas en la camioneta. Cuando lo vi, entré en pánico, tomé las llaves y salí corriendo, desnuda, a los gritos a pedir ayuda”.

Frente a la casa de Eugenia viven sus padres, y allí se dirigió en busca de ayuda. “Mi papá intentó que no escape pero se fue”, se refiere a la escena que quedó registrada por una cámara de seguridad de la cuadra.

Mientras se recupera de las lesiones físicas se encuentra con asistencia psicológica, y a la espera de que cuando finalice el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio se avance en la justicia. Lo cierto es que, por el momento, Caleffa se encuentra en libertad y únicamente pesa sobre él una restricción perimetral.

Gozando de una absoluta impunidad con tintes de cinismo, al día siguiente de la brutal golpiza le envió un mensaje de Whatsapp a la madre de Eugenia en el que decía: “Disculpa. Cómo está?”.

“Me enteré que ya tenía denuncias por golpeador. La mamá de su hijo me contó que le partió la nariz; otra ex pareja también lo denunció por violencia”, asegura.